Gracias Natalia y a todo el equipo. La visión del preceptor y su hermoso y desafiante trabajo quedaron plasmados en cada clase y cada trabajo que nos llevaba a pensar cuánto se puede hacer y cuánto se puede dar por la educación de nuestros jovencitos. Que Dios nos ayude a poner en práctica todo lo aprendido y hacerlo con todo el corazón. Una vez más gracias!!!